El juzgado de Pontevedra que instruye el conocido como crimen de Chancelas, en Poio, tiene ya en su poder los dos escritos con las conclusiones provisionales de la Fiscalía de Pontevedra y la acusación particular que ejercen los hijos de la víctima, el octogenario fallecido, Secundino Prego Amil. Tanto el Ministerio público como la acusación particular coinciden en solicitar las penas máximas de 20 años de prisión por un delito de asesinato para las dos acusadas de dar muerte al jubilado en la noche del 2 al 3 de febrero de 2014, las dos cuidadoras del jubilado, Albertina Táboas Fernández y Rocío Gondar González.

En el escrito, el Ministerio público vuelve a poner de relieve que el probable móvil de las dos cuidadoras era hacerse con la herencia del jubilado, que días antes había modificado su testamento para hacer heredera universal de sus bienes a Albertina Táboas.