El cuerpo de Adrián G.F., de 16 años, que permanecía desaparecido en las aguas del río Miño desde la tarde del pasado viernes, fue rescatado a las 13.00 horas de ayer por efectivos de los GEAS de la Guardia Civil y buzos portugueses que lo localizaron a cuatro metros y medio de profundidad, a unos 150 metros, río Miño arriba, del puente internacional que comunica Goián con Vila Nova de Cerveira (Portugal).

Sobre las 15.00 horas, después de que se procediese al levantamiento del cadáver ante el juez, finalizaba la labor de los distintos medios de rescate y seguridad que intervinieron en esta emergencia que tuvo carácter internacional.

El operativo de búsqueda que había comenzado la tarde anterior, se reanudó a primera hora de la mañana. La familia del pequeño, rota de dolor, permaneció desde muy temprano en la playa de la Atalaya, a la espera de noticias.

El cuerpo del joven fue trasladado al Nicolás Peña para practicarle la autopsia y se espera que a la mayor brevedad posible pueda ser entregado a la familia, que sigue recibiendo la atención de psicólogos.

La alcaldesa de Tomiño, Sandra González, manifestó ayer el pesar del Concello y de todos los vecinos del municipio y mostró su respeto a los familiares, muy integrados en la localidad. "Nos corresponde estar al lado de la familia, que lleva muchos años en Goián, por la pérdida tan dolorosa del niño, que era alumno del instituto de Tomiño", donde tiene amigos y compañeros que viven con consternación el dramático suceso.

Uno de los amigos es el joven de O Rosal que el viernes por la tarde quiso nadar, junto a Adrián, hasta la orilla portuguesa, sin conseguirlo, logrando salvarse gracias a un vecino del entorno que, desde su barca, lo rescató del agua cuando había perdido las fuerzas para llegar hasta la orilla. Por error, en la publicación del día 26, viernes, se citó al joven como hermano del fallecido, cuando no hay parentesco alguno entre ambos, sino amistad.

La fatalidad hizo que eligiesen la playa de la Atalaya para su baño veraniego, una zona donde el río Miño es peligroso, como saben muy bien los vecinos, por lo que apenas nadie la utiliza. Llegaron los dos hasta allí junto con otros jóvenes y Adrián, junto a su amigo, decidió cruzar el Miño hasta la orilla portuguesa. En su travesía, los remolinos les impidieron avanzar y acabaron con sus fuerzas para sostenerse, cuando ya estaban en la parte española y a unos 20 metros del puente internacional. En esa zona fue donde la ayuda del vecino fue providencial para rescatar al amigo, pero fue imposible salvar a Adrián que se hundió en ese lugar.

La operación de rescate que comenzó de inmediato movilizó a los helicópteros del 061 y del Pesca I. Participaron Bombeiros del Baixo Miño, efectivos de la Comandancia Naval del Miño y de la Marina portuguesa, Policía Local de Tomiño, Protección Civil de Tomiño, Guardia Civil, bomberos de las localidades portuguesas de Vila Nova de Cerveira y Viana do Castelo y un equipo de buceo del parque de bomberos de Caminha.

En el día de ayer se suspendieron actos programados en la localidad, como el concierto de aniversario de la Banda de Música de la Agrupación Musical de Goián. Además se suspende hoy la proyección de cine prevista en la plaza de la villa.