La unidad antidisturbios de la Guardia Civil redujo ayer, sobre las 13.00 horas, a un hombre de origen marroquí que se había atrincherado en su vivienda en Salvaterra de Miño después de, supuestamente, intentar quemar con gasolina a su mujer a primera hora, según denunció la víctima ante la Guardia Civil.

El hombre se mantuvo durante toda la mañana en el interior de su casa amenazando con incendiarla con él dentro, pero posteriormente y tras dialogar con un negociador, decidió deponer su actitud y fue reducido por los agentes. Previamente toda la unidad -con una docena de agentes armados- se personó en el lugar de los hechos por si fuera necesario asaltar la casa.

La mujer, que declaraba en aquel momento en el cuartel de la Guardia Civil, aseguró que su esposo había llegado a casa de madrugada completamente loco y borracho y que pretendía prenderles fuego, a ella y a su hijo, tras intentar rociarla con gasolina para quemarla. Tanto ella como el niño, de once años, pudieron escapar y refugiarse en la casa de un vecino, por lo que el hombre amenazó entonces con matar a todo el barrio y después dijo que quemaría la casa con él dentro y terminarían los problemas, según explicaron ayer los vecinos de la zona.

El hombre fue identificado con las iniciales M.E.H y, según destaca la Guardia Civil en un comunicado, "después de pasar toda la noche fuera de casa y tras una discusión nocturna, agredió e intentó prender fuego a su mujer utilizando gasolina".

La Guardia Civil confirma que "afortunadamente la mujer logró escapar llevándose consigo al hijo de ambos", pero el hombre, armado con una escopeta, permaneció atrincherado en la vivienda "amenazando a los agentes" que participaron en la operación con "rociarse de gasolina para suicidarse".

Varios equipos especializados de la Guardia Civil, incluido uno de negociadores para estos casos, permanecieron durante unas tres horas y lograron que el hombre "depusiera su actitud agresiva" y lo neutralizaron. Según la Guardia Civil, la postura del hombre generó "gran alarma social" entre los vecinos de la zona, hasta que finalmente fue arrestado en la vivienda por un equipo de elite "sin ejercer previamente una gran resistencia".

Según ha informado la Guardia Civil, el asunto ha sido puesto en manos del Juzgado de violencia de género contra la mujer e Instrucción número 1 del Concello de Ponteareas.

No es la primera vez que este hombre protagoniza un incidente en Salvaterra. En una ocasión se personó en la plaza del Ayuntamiento y se roció con gasolina amenazando con prenderse fuego. Tras la intervención del alcalde, depuso su actitud y, finalmente, no hubo que lamentar daños.