Un edificio de viviendas ubicado en el barrio madrileño de Carabanchel se derrumbó ayer por la mañana después de que los vecinos fueran desalojados de madrugada al advertir grandes grietas en las paredes. Así, las cuarenta personas que vivían en el inmueble no han resultado heridas. Los hechos se produjeron alrededor de las 09.00 horas, cuando cayó toda la parte trasera del edificio a causa, probablemente, del mal estado de las vigas de hormigón.