El Seat Ibiza verde que usó el presunto asesino de Cuenca, Sergio Morate, para desplazarse a Rumanía no llevaba las matrículas puestas cuando llegó a ese país. Cuando el presunto asesino de Cuenca salió de España sí las tenía pero a su llegada a Rumanía las placas ya no estaban. Fuentes cercanas a la investigación afirman que esto no impidió que las autoridades identificaran el vehículo a partir de la información facilitada por la Policía Nacional. Morate pudo quitarlas para dificultar su identificación, un dato que reforzaría la convicción que ya tiene la policía de que su viaje a Rumanía era una huida.