En el Juzgado de Violencia contra la Mujer se vivieron ayer escenas de dolor. Familiares de Divina Mendes acudieron a primera hora de la mañana y entregaron diversa documentación, además de solicitar permiso para la repatriación del cuerpo de la brasileña a su país una vez que los forenses concluyan la autopsia.

Allegados del joven vigués detenido por el supuesto homicidio, se dirigieron a última hora de la mañana hasta la comisaría de López Mora, donde permanece detenido a la espera de pasar a disposición judicial. Se interesaron por el vehículo en el que llegó hasta la comisaría, cómo podían recuperarlo y también si tendrían acceso al piso para retirar de allí algunas pertenencias. Los policías que les atendieron les dirigieron al abogado defensor, él será quien les asesore sobre dichos temas y les comunicará cuando se les entregarán dichas pertenencias.

El vehículo en el que el autor confeso del crimen llegó a las dependencias policiales es otra de las incógnitas a resolver. El novio de Divina utilizaba habitualmente una furgoneta C-15 blanca de una empresa de albañilería que solía dejar aparcada sobre la acera frente al domicilio de la víctima, según los vecinos. Sin embargo al entregarse habría comentado que tras abandonar la vivienda en la furgoneta, se bajó en algún punto e hizo autoestop. Los agentes tratan de comprobar estos datos y buscan al supuesto conductor por si también le comunicó que había matado a su novia. El vigués detenido por la muerte de Divina habría asegurado inicialmente que sufrió un situación incontrolable y que estaba tan nervioso cuando llegó al piso que ella le aconsejó que tomase alguna pastilla para tranquilizarse. Sin embargo nada ha trascendido de si ayer quiso declarar en presencia de su abogado o no.