Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional ha permitido desarticular una organización criminal que transportaba polen de hachís a Madrid y Galicia y bajaba de vuelta cocaína con la que abastecía puntos de venta de "menudeo" en la provincia de Cádiz. En la operación Zorrito han sido detenidas 15 personas que, según la investigación, utilizaban sicarios sicarios para hacer responder de las drogas incautadas por las Fuerzas de Seguridad. Uno de los miembros de la res está en prisión tras ser detenido en la operación Tobera, en relación con el secuestro y asesinato de un vecino de Cuartillos (Cádiz) como represalia por la desaparición de dos fardos de hachís.

Esta actuación está también relacionada con una operación anterior llevada a cabo en la sierra de Cádiz en la que fueron detenidos la joven conocida como Michu, una novia de José Fernando, hijo de José Ortega Cano, y un hijo de Carlos Carretero, considerado cerebro del caso Karlos en el que fue condenada María José Campanario, que intentó comprar una pensión para su madre. También ha sido detenido un conocido empresario de la zona dedicado al negocio de las panaderías, según Efe.

Los agentes realizaron una primera incautación de 8,5 kilos de hachís y siguieron a los investigados hasta una localidad toledana donde éstos extorsionaron y amenazaron a un hombre para que con la entrega de un turismo hiciera frente a la deuda que su hijo tenía con la organización por la pérdida de los 8,5 kilos de hachís.