José Luis Gutiérrez Aranguren, el abogado de Rosario Porto, escogió desde el principio salir ante las cámaras, buscando también una manera de hacer oír la versión de su defendida. En la sala se muestra paciente y, en tono pausado y sin alterar, desgrana sus preguntas a pesar de que siempre interviene hacia el final y bajo la presión del tiempo. No obstante, esta semana criticaba que el trato del fiscal hacia su defendida había sido "inhumano".