El atropello fue una primera hipótesis al encontrar el cadáver y acto seguido se ponderó la agresión sexual. José María Blanco Pampín, analizando su informe de la autopsia, expresó que se detectó desgarro en la unión gastroesofágica (boca del estómago), que suele producirse por "vómitos o náuseas". El especialista también indicó que la niña fue atada por los pies y las manos, pero por las marcas o pruebas analizadas "pudo ser antes y después de la muerte, es decir, en un momento próximo a la muerte".

Manuel Salguero, encargado del análisis centrado en Anatomía Patológica (tejidos y muestras), expresó que había una lesión en el labio de la niña, "probablemente por una presión prolongada o un golpe puntual". Ambos plantearon que hubo un objeto que contribuyó al fallecimiento. Preguntado Pampín por si los indicios de presión serían compatibles con la provocada por una mascarilla y unos pañuelos (como los objetos parecidos en la papelera) contestó: "Sí, es compatible".

En cuanto a la hora de la toma del lorazepam, Blanco Pampín, consideró posible que la niña caminase a las 17:20 horas (como muestran las imágenes de una de las cámaras), teniendo en cuenta el cálculo de la ingesta del medicamento (a la hora de comer o después de comer), pero, según los datos analizados, no se atrevió a asegurar que pudiese caminar a las 18.20 horas. Insistió en fijar la hora de la muerte de la niña entre las cuatro y las ocho de la tarde.

Los especialistas del Imelga aseguraron que no fue necesario tomar la temperatura rectal del cadáver, para no introducir elementos externos a la hora de analizar si hubo agresión sexual . Tampoco lo consideraron necesario teniendo en cuenta la influencia ambiental y que se trataba de una niña, "no de un adulto". La forense del Imelga que testificó a primera hora de la mañana, que participó en la primera revisión del cuerpo, expresó que el cadáver estaba "totalmente frío". La prueba del potasio, que ayuda a ponderar el tiempo que un cuerpo lleva sin vida, se realizó a las 11 de la mañana del día siguiente, domingo, y la autopsia a las 17.00 horas.

Contra autopsia

Los dos especialistas que realizaron un informe para contrastar la autopsia oficial aseguraron que la lesión labial pudo ser por "un golpe directo" o por "la presión que ejercería una mano diestra intentando forzar la boca; correspondería más bien una presión digital", resaltando, ambos especialistas, esta segunda opción. En caso de existir vómitos tendría que haber restos en esófago y boca, añadieron. También indicaron los expertos que era importante en su momento tomar muestras de la temperatura, "que podría haberse realizado por el oído".

"Puede ser una muerte por asfixia, pero con los datos existentes, el margen de error se amplía muchísimo con respecto a la hora planteada hasta ahora", indicaron los expertos, considerando que la muerte podría haberse producido más tarde, si bien no se aventuraron a fijar una hora.

Varias horas antes, el especialista que dirigió la autopsia de la pequeña asegura que falleció por "sofocación o oclusión de los orificios respiratorios". Es un tipo de asfixia, que deja constancia de los intensos efectos de la medicación tomada previamente.

Asegura que la muerte se produjo entre las cuatro y las ocho de la tarde del día 21 de septiembre, el periodo que se barajaba hasta ahora.

Las expertas en Toxicología del Instituto de Ciencias Forenses de laUSC encargadas de analizar el contenido de sustancias en orina, contenido gástrico y sangre calculan, que por los restos estomacales, la niña ingirió el día de su fallecimiento 27 pastillas de lorazepam de un miligramo cada una. En sangre el nivel de intoxicación era de 0,68 microgramos/mililitro (a partir de 0,3 ya se considera nivel tóxico). "Podemos decir que la víctima estaba intoxicada, sin duda, significa que estaba sedada, con un sueño importante, es decir, con una depresión generalizada del sistema nervioso", expresaron las técnicas, que se encargaron de realizar los análisis con más urgencia. Las mismas muestras se mandaron también a Madrid, al Instituto Nacional de Toxicología.

Las técnicas aseguraron que, además, de lorazepam, encontraron otro tipo de benzodiacepina, tras el análisis del cabello. Habría estado tomando benzodiacepinas, que causan somnolencia y sedación," durante tres o cuatro meses antes", según confirmaron. En los análisis no se detectó presencia de antihistamínicos, los medicamentos para la alergia que supuestamente tomó Asunta en alguna ocasión.

Las técnicas aseguran que el análisis toxicológico puede confirmar que la muerte se produjo tres o cuatro horas después de la administración de los fármacos. Teniendo en cuenta que la niña fue vista en una imagen caminando sobre las cinco de la tarde, y las técnicas habían sido informadas de ello, expresaron que antes de comer imposible que lo hubiera ingerido, es posible que durante la comida pero también cabe la posibilidad de que lo tomara después.

La forense del Imelga que compareció esta mañana en primer lugar expresó que el cuerpo parecía haber sido colocado de manera rápida y mostraba pequeñas heridas que dejan constancia de que pudo haber sido arrastrado "posiblemente por los pies", también por la colocación del chándal de la pequeña, ligeramente levantado en una pierna y en un brazo. También se constató que tenía "un apunte a bolígrafo en una de las manos", que parecía una anotación de estudios.