Restos encontrados en el coche, el análisis del vestido que llevaba puesto el día de los hechos la madre, Rosario Porto, las muestras de tierra tomadas en la pista de Feros donde fue encontrado el cuerpo de la pequeña, la aclaración científica de los fluidos que se cruzaron al analizar la camiseta que llevaba ese día Asunta, hecho por el que se descartó la implicación del hombre que llegó a estar imputado y que por videoconferencia confirmó hace unos días que no había estado en 2013 en Galicia ni conocía de nada a Asunta ni a su familia... Todas estas incógnitas y alguna más, como por ejemplo la hora exacta de la muerte de la niña o el periodo del día en el que pudo haber ingerido Orfidal, antes de fallecer por asfixia, según la autopsia, deberían quedar resueltas entre esta semana y la próxima, con la actuación en la vista oral de los peritos.

Hoy se inician las pruebas periciales, que estarán en escena en esta segunda parte del juicio y hasta el día 21. El máximo misterio quizás sea quién administraba Orfidal a la pequeña, así como la descripción exhaustiva de cómo fueron sus últimos minutos de vida y quiénes estaban presentes. Empezarán hoy a comparecer técnicos del Instituto de Ciencias Forenses de la Universidade de Santiago de Compostela, así como un forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia y dos técnicos del Instituto Nacional de Toxicología.

También participarán peritos de las universidades de Murcia y Cádiz. Mañana será el turno del personal del Departamento de Química del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil y del Servicio de Identificación. Ya el viernes y el lunes le tocará a personal del Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil. La Universidade da Coruña y la Axencia para a modernización tecnolóxica de Galicia de la Xunta también participarán.