"No existe relación causa-efecto entre la enfermedad y los hechos", expresaron esta mañana los expertos del Imelga encargados de realizar el examen psiquiátrico de Rosario Porto tras el fallecimiento de Asunta. Preguntados sobre si el estado de depresión de Rosario pudo haber influido en un supuesto escenario de hacer daño a la pequeña, teniendo en cuenta que la madre es, junto al padre, uno de los dos únicos acusados de la muerte de la niña, los especialistas aseguraron que no. "Esa depresión recurrente no influyó para nada en cualquier tipo de acto que se le imputa", apuntó uno de los forenses del Imelga. Para los expertos, no afectaría a la compresión ni a la voluntad.

Tras el ingreso de 2013, Rosario describió que Basterra la cuidaba y en esa situación, que los especialistas consideran de agradecimiento por parte de Porto hacia el cuidador, pero no de dependencia, ella tuvo sentimientos ambivalentes para volver o no con él tras el divorcio a principios de año. También hablaron durante esta mañana los especialistas de que el día anterior a los hechos Rosario aseguró que estuvo con su amante en aquel momento y que durante la tarde recibió varias llamadas de Basterra. Los especialistas confirmaron además que Rosario estaba "muy preocupada" por la niña, para su bienestar, y también "sobrecargada" puntualmente. Temía que tanto el lupus como los episodios depresivos le impidieran ser una buena madre.

Los expertos sí describen cinco episodios de depresión , desde los 21 años de Rosario Porto hasta ahora. En septiembre de 2013 el doctor Touriño prescribió a Rosario ansiolíticos y antidepresivos. Para los especialistas, se puede afirmar que Porto presentaba "depresión recurrente", uno de los capítulos sucedió a los 21 años y otro cuando se casó, en el 96. En cuanto a la relación con Basterra, Porto expresó al principio que él se mostraba "correcto, encantador y educado" pero, a medida que pasó el tiempo era "apático, raro, imprevisible y excesivamente puritano", para el forense del Imelga Rosario utilizó este último adjetivo en referencia a la relación sexual con su exmarido.

Episodios violentos en la pareja

Los expertos en Psiquiatría del Imelga, encargados de realizar el peritaje psiquiátrico de Rosario Porto, desvelan que hubo episodios violentos de Basterra a Rosario desde 2010, relatados por la propia Rosario Porto en las entrevistas realizadas. "Entre tres y cuatro al año" , apuntó la madre de Asunta a los peritos que prestan declaración hoy lunes en una nueva sesión del juicio por el crimen de la pequeña, cuyo cuerpo sin vida fue localizado en una pista forestal de Teo en septiembre de 2013.

Por otra parte, el móvil de Alfonso Basterra no tuvo actividad desde las 12 de la mañana del sábado 21 de septiembre de 2013, el día de los hechos, hasta las 20:43 de la tarde, hora a la que llamó al piso de Rosario, llamada que no se contestó. El análisis de los agentes de la Guardia Civil que realizaron el seguimiento de los móviles de Alfonso, Rosario y Asunta en los días de los hechos, confirmaría que el padre de la niña estuvo en Santiago durante la tarde del 21. "Tiene una comunicación a las 12:01 minutos de la mañana, en la que le llaman del piso de la madre a él y a las 20:43 horas hay una llamada de voz de él al piso de la madre, infructuosa, no coge, en las inmediaciones de Calle de la Rosa", explicó el agente de la unidad operativa. ¿Y entre este tiempo? "Poco podemos decir, que no ha recibido ninguna comunicación", añadió el agente, de modo que estaría "apagado o conectado a una wifi", ni voz ni mensajes. ¿Podría estar encendido? "Sí", contestó el agente.

En ese tiempo no habría llamadas por parte de Alfonso Basterra y coincide en el tiempo con las horas que pasó en su piso el día en que se desencadenaron los hechos (jornada en la que comieron los tres, y él cocinó y leyó durante la tarde, según su declaración). Él defendió desde un principio que estuvo en casa y que no apagó el móvil. A partir de las 20:43, según el testimonio de los agentes durante esta mañana en los juzgados de Santiago, el móvil de Alfonso empezó a funcionar con mayor periodicidad, con varias llamadas hasta más tarde de las tres de la madrugada. La ubicación del móvil, según los agentes y a preguntas de la abogada de Basterra, Belén Hospido, era "Santiago".

Desde el móvil de Rosario se registra una llamada a las 14:29 en la zona cercana al domicilio y a las 19:29 horas otra, desde Teo. "A partir de esta hora cierra la comunicación de datos", expresó el agente.

Sí hubo tres llamadas desde el fijo de la casa de la madre a su teléfono a las 17:43 horas y saltó el buzón de voz. Estas tres llamadas, sin ser contestadas desde el móvil de Rosario, hacen pensar que pudo ser Asunta desde el piso, captada minutos antes por las cámaras del centro caminando por la acera con normalidad, en el camino desde el piso del padre al de la madre.

Contaminación de la camiseta

Dos profesores de la Universidad de A Coruña, a propuesta de la acusación popular, expresaron que en el recorte nº 11 y nº 15 de la camiseta que llevaba la niña el día de los hechos "hubo contaminación" por parte de las personas que cortaron con las tijeras (con las mismas que se había cortado el preservativo de la persona implicada en otro caso y, a raíz de la mezcla en laboratorio, estuvo también imputado en el caso Asunta).La acusación popular encargó a los dos profesores un análisis para aclarar lo que ocurrió en laboratorio: "es normal que se produzca contaminación, no en el análisis en sí, sino en la manipulación de la muestra, es muy habitual en laboratorio". Para que esto no ocurra es crucial "la limpieza del material y el control de la muestra". Ambos expertos, doctores en Química y Biología, concluyen que la camiseta se contaminó, si bien aseguran que "la certeza absoluta en Biología no existe".