Desde mapas de los recorridos realizados en coche durante la tarde del 21 de septiembre de 2013, hasta las imágenes grabadas por las cámaras del centro de Santiago, la de Galuresa, en concreto, que capta a Rosario y a Asunta en el coche, el Mercedes verde, supuestamente en dirección a la casa de Teo a las 18.20 de la tarde. También los partes de alarmas de la finca de Montouto, que dejan constancia de las entradas y salidas en dicho chalé (donde pudo morir la pequeña, según la narración de los hechos) o vídeos de cuando los agentes de la Guardia Civil realizaron los registros de las viviendas tanto en Santiago como en Montouto.

La acusación (fiscal y Clara Campoamor) y los abogados de los dos imputados refrescaron ayer la memoria a los miembros del jurado popular con pruebas documentales que han ido saliendo en la sala a lo largo de este juicio. Pero ayer lo hicieron a modo de resumen y cada uno de ellos trajo a escena las pruebas que consideran más destacadas: la acusación para poner en orden los indicios que llevarían a un veredicto de condena y la defensa trata de mostrar errores en la investigación del caso y cabos sueltos difíciles de unir de un modo científico. Será el jurado el que tendrá que digerir toda la información para hilar la historia del asesinato de la pequeña Asunta, de 12 años, el 21 de septiembre de 2013.

El fiscal, Jorge Cid, puso el foco en la contradicción inicial de Rosario Porto, cuando aseguró que había ido sola a Teo y, tras saltar a la luz las imágenes de ella y la niña en el coche, cambió su discurso y expresó que la pequeña también fue. Puso en escena la ubicación del teléfono de Cerón Jaramillo, el hombre cuyo perfil genético coincidía con los restos hallados en la camiseta de Asunta, que lo sitúa en Madrid el día de los hechos, además del ticket de la cena en el restaurante de la capital. Recordó el magistrado que existe una visita a Teo, el martes 17, una entrada y una salida de la casa de Montouto cuyo autor no se desveló a lo largo de este juicio. En el parte de alarmas consta que alguien entró a las 19.35 horas de esa tarde, cuatro días antes del crimen de la niña, y abandonó la finca de Teo a las 22.40. También volvió a enseñar el ticket de la compra de los tenis en la zapatería, de la testigo que aseguró haber visto justo al salir a Alfonso Basterra en el centro de la ciudad. En el ticket constan las 18.21 horas.

"El hombre de negro"

Ricardo Pérez, por parte de la acusación popular, mandó mostrar whatsapp de Rosario Porto a una amiga de la noche del 5 de julio, supuestamente el episodio del hombre de negro que intentó entrar en el piso de Santiago para robar y que no fue denunciado, finalmente. En este punto había confusión sobre la hora exacta, se barajó desde las 02.30 de la madrugada hasta las 04.00 o las 05.00 horas. Puso el foco también en la carta enviada por Rosario al tutor del colegio, con extenso texto para justificar la ausencia de la niña a clase, que se encontraba enferma. Recordó datos como que no se encontró el ordenador de Basterra en los primeros días y que este se negó a declarar.

El abogado de Rosario Porto, Gutiérrez Aranguren, destacó que no es posible relacionar la muestra de tierra de la alfombrilla (del coche) con la de la zona de los hechos, recordó que en dos sesiones de septiembre Porto pidió apoyo psicológico para sobrellevar el tema del testamento de los padres, la gestión de la casa, las tareas domésticas y las obras de reforma del piso y quiso mostrar las imprecisiones de las antenas de los móviles, las dudas con las cuerdas naranjas y las duda con la inspección de la casa de Montouto y con los restos biológicos en mascarilla y pañuelos.

La abogada de Alfonso Basterra, Belén Hospido, indicó que consta una retirada de Orfidal el 5 de julio, con receta de la doctora Pazo y otra el 17, con receta del doctor Brenlla. También habría otra el día 22 de julio con receta electrónica. Basterra retiró además Prozac y antihistamínicos. Intentó explicar que el martes 17, tarde en la que alguien va a Teo, el móvil no lo situaría allí, y mostró muchas fotos de disfraces de la niña, distintas, más allá de las mostradas al principio. Además, apuntó que en el informe de visualización del cadáver constaba "semen" en la camiseta de la niña, que finalmente no había.