Además del parentesco también está en juego el posible agravante de la alevosía. El jurado empezará mañana a deliberar y tendrá que tener en cuenta este aspecto, que será clave si el veredicto finalmente se posiciona a favor de la culpabilidad de los padres de la pequeña, los dos acusados por la muerte de Asunta para los que la acusación popular pide 20 años de prisión (para cada uno) y la Fiscalía 18 años.

Que existiese un plan conjunto entre ambos para sedar a la pequeña y, finalmente, asfixiarla, sería un claro agravante, que aumenta la responsabilidad criminal. Por ello, el fiscal, Jorge Fernández de Aranguiz, en la lectura de sus conclusiones recordó al jurado este punto en varias ocasiones, cuando explicó los episodios de sedación de la pequeña en las clases, supuestamente tras ser sedada por sus padres (considerando que la mayor parte de los días dormía con Basterra, en esos casos). También él retiraba el Orfidal. El fiscal insistió además en el elevado nivel de sedación de la pequeña el día de su muerte, en el que se le administraron, según expertas en Toxicología, 27 pastillas de Orfidal de un miligramo.