La sorpresa y la conmoción reinaban ayer en la villa mariana de Teror (Las Palmas) al conocer residentes y foráneos la muerte violenta de una vecina octogenaria a manos de uno de sus hijos. Juan Carlos S. D., de unos 50 años, fue detenido en torno a las 11.00 horas de ayer en Las Palmas de Gran Canaria, por ser el presunto autor del parricidio a puñetazos de su madre, Mercedes D., de 86 años, en el domicilio familiar en El Álamo. El homicida la cuidaba y la atendía desde hacía unos cinco meses. El ataque violento tuvo lugar, al parecer, entre la noche del lunes y ayer, martes. Después de los hechos, el supuesto autor huyó por la mañana en el taxi de un vecino a la capital grancanaria.

La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación para esclarecer las causas de este parricidio. El arrestado fue trasladado a dependencias de la Comandancia de Las Palmas y pasará hoy miércoles o mañana jueves a disposición judicial, concretamente a los juzgados de Arucas.

Juan Carlos S. D., apodado El chino, al igual que el resto de sus hermanos y de la familia, padece problemas mentales, había estado en un centro de desintoxicación de drogas en Madrid y regresó a la Isla hace algo más de cinco meses. A partir de ahí, residió en la casa familiar, situada en la calle Monteverde, en el barrio de El Álamo, y se hizo cargo de cuidar a su progenitora.

El presunto autor de esta muerte se marchó por la mañana de Teror. Fuentes próximas al caso señalaron que lo hizo en un taxi. Sin embargo, los profesionales de Teror de este transporte público aseguraron que el viaje a la capital no fue con ninguno de los taxistas del municipio terorense.

Varios taxistas apuntaban que muy probablemente Juan Carlos S. D. hubiese viajado a Las Palmas de Gran Canaria con algún vecino de Teror, compañero del gremio, que trabaja con un taxi del término municipal capitalino, y que lo hiciese como un favor aprovechando que iba a Las Palmas de Gran Canaria para iniciar su jornada laboral.

Según fuentes del instituto armado, esta persona que transportó al hijo de Mercedes fue a la que le confesó que "había atacado a su madre la noche anterior" durante la conversación mantenida entre ambos en el vehículo durante el viaje. Poco después, este vecino informó a agentes de la Guardia Civil del presunto delito de violencia doméstica cometido por parte de Juan Carlos S. D.

Tras recibir esta información, los funcionarios iniciaron de inmediato las indagaciones, primero, para confirmar si se produjo un homicidio. Así, los agentes hallaron el cuerpo sin vida de Mercedes S. D. en la primera planta del inmueble en la calle Monteverde. Después, en torno a las 11.00 horas, miembros de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial localizaron a Juan Carlos S. D. en la avenida Mesa y López, en la capital grancanaria, y procedieron a su detención y a su traslado a las dependencias en la Comandancia, en la calle Alicante.

Los guardias civiles realizaron durante la mañana de ayer las primeras pesquisas y recogida de pruebas en el primer piso del citado inmueble, al tiempo que se custodió el cuerpo sin vida de Mercedes D., hasta la llegada de la autoridad judicial y la orden de levantamiento del cadáver. Luego, llegó el furgón de traslados judiciales, que transportó el cuerpo al Instituto de Medicina Legal, donde se hará la autopsia. En el correspondiente informe del forense se podrá aseverar cómo se produjo su muerte.

Respecto a las indagaciones realizadas ayer por este periódico en la villa mariana, un taxista de Teror manifestó que condujo a los dos, a Mercedes y a su hijo ahora detenido, a Valleseco durante la mañana del lunes, pero que ningún profesional de la villa trasladó al presunto autor de la muerte a la capital grancanaria.

"Fui pasadas las ocho de la mañana del lunes. A los dos los llevé hasta una residencia de Valleseco porque tenían la intención de que ella se quedase allí. Al final, no fue así, a los dos los llevé de nuevo a la casa. No sé exactamente por qué no pudo quedarse Mercedes en la residencia; algún problema en los trámites o que no había plaza libre en el centro", explicó.

"Él me dijo que sólo llevaba encima quince euros y que hoy [ayer para el lector] me iba a pagar la carrera. Al final, no me la ha pagado. Da igual. Lo importante y triste es que ella haya muerto de esta manera. Hará más de cinco meses los trasladé hasta un notario. Tenían algún problema o asunto pendiente sobre la propiedad de la vivienda", manifestó el citado chófer.