Un total de 26 personas han muerto y unas 100 han sido hospitalizadas en Estambul con síntomas de intoxicación por consumir alcohol adulterado. Desde la muerte de nueve personas por la misma causa a finales octubre, el número de fallecidos e internados sigue aumentado. La policía turca ha detenido hasta ahora a 15 personas por producir ilegalmente alcohol adulterado.