El juez José Antonio Vázquez Taín, responsable de la instrucción del caso Asunta, aseguró ayer que se siente "respaldado", "reconocido" y "tranquilizado" por el veredicto del jurado popular, que dictaminó por unanimidad la culpabilidad de Rosario Porto y Alfonso Basterra por la muerte de la niña hace dos años, que asumió las tesis de la investigación. Ahora ambos progenitores están pendientes de la sentencia, que debe dictar el presidente del tribunal, el magistrado Jorge Cid.

"Todavía hay mucha gente que tiene que opinar e instancias que se tienen que pronunciar porque las defensas ya anunciaron que van a recurrir, pero yo no puedo menos que sentirme respaldado", explicó en una entrevista concedida a la Radio Galega.

Vázquez Taín defendió la instrucción del caso, recalcando que todos los que estuvieron implicados en la investigación dieron "lo mejor" de ellos con el objetivo de "hacer un servicio a esta sociedad" y apuntó que se puede "estar de acuerdo o no", pero, a su entender, todos los jueces son "absolutamente independientes".

El magistrado se refirió a la sanción de advertencia que le fue impuesta por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por hacer "bromas de mal gusto" sobre el caso Asunta. "Me arrepiento de aquellas declaraciones. Hay muchas cosas en mi vida de las que estoy seguro que tendría que pedir perdón y lo pido públicamente", señaló el magistrado, que apeló a la "memoria de esa niña". "Sabe que muchas veces me acordé de ella", proclamó. Taín reconoció que sigue pensando en Asunta Basterra, que iba a cumplir 13 años cuando su cuerpo apareció en una pista forestal de Teo, "como en todas" las víctimas de los casos que ha llevado.

Vázquez Taín, que tras la instrucción del caso Asunta hizo efectivo su traslado a los juzgados de lo Penal de A Coruña, atribuyó el cambio a la necesidad de "recuperar la tranquilidad", dado que, argumentó, como recoge Europa Press, "estar siempre en el centro del huracán es malo". A pesar de que el robo del Códice Calixtino "salió muy bien" y en el crimen de Asunta "el trabajo se está reconociendo como bien hecho", el magistrado sentía en Santiago "que la repercusión mediática" de sus casos "podía afectar" a su trabajo. "Esa afectación la puedes aguantar durante un tiempo", aseguró, "pero llega un momento en el que dices: antes de que me influya me retiro".

Vázquez Taín, que descartó durante la entrevista dar el salto a la política, habló también de su nueva novela, Matar no es fácil, en la que realiza "una reflexión del comportamiento humano" a través de antiguos casos criminales y empleando los "pecados capitales" como línea central.

En sus páginas, el magistrado intenta explicar "cuál es la motivación criminal" basándose en "ideas que son tan viejas como la historia del hombre" y que admiten el hecho de que la mayor parte de los asesinos "no están locos". Del mismo modo, el juez apostó por una reflexión sobre los casos de abuso sexual o maltrato a menores, en los que "tan culpable es el adulto que lo hace como el que lo permite".