Tres mujeres fallecieron ayer asesinadas en dos presuntos crímenes de violencia machista ocurridos en la localidad valenciana de Lliria y en la cordobesa de Baena. Las víctimas en el primer caso son una mujer y su hija, tiroteadas en la vía pública. La Guardia Civil arrestó poco después a la expareja de la más joven como supuesto autor del crimen. La víctima tenía una orden de alejamiento. El instituto armado investiga la muerte violenta de una mujer de 28 años y el posterior suicidio de su pareja, de 51, en un cortijo de Baena.

Si finalmente se confirma que los dos casos son de violencia doméstica, la cifra de asesinadas que maneja el Ministerio del Interior subiría a 43 muertas en lo que va de año. El ministro del Interior condenaba ayer en Twitter los tres asesinatos.

El doble crimen de Lliria tenía lugar en plena calle sobre las 17.00 horas, cuando un hombre bajó de su coche y disparó a "bocajarro" a ambas mujeres, que estaban con un menor de cuatro años que resultó ileso y fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil. Ambas mujeres, igual que el hombre detenido cuando intentaba huir del pueblo son de etnia gitana.

La mujer de 28 años asesinada en Baena, presuntamente por su expareja de 51 años y que luego se suicidó, no había presentado ninguna denuncia previa, según informó el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz. En la escena del crimen se localizó una escopeta de caza.

El hombre habría disparado a su mujer primero y después se quitó la vida también de un disparo. El crimen habría tenido lugar entre las 23.00 y las 23.30 del sábado por la noche. A la espera del resultado de la autopsia, las pesquisas van dirigidas a esclarecer si, como barajan los investigadores, se trata de un nuevo caso de violencia machista.

Antonio Sanz expresó su "repulsa" y su "firme condena" por este "nuevo crimen por violencia de género".

El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, pidió "unidad y compromiso" contra la violencia de género desde su cuenta de Twitter y añadió que esta lucha era "una prioridad de