La principal hipótesis de la tragedia del pasado miércoles en Girona, donde una mujer de 42 años se lanzó desde un decimotercer piso tras arrojar al vacío a dos hijas, una de once años y otra de diez meses, apunta al suicidio, una vez que se ha descartado que se trate de un caso de violencia machista.

Según han informado fuentes de la investigación, pese a que aún se barajan varias hipótesis, la que por el momento cobra más fuerza es la de que la mujer suicidó tras lanzar por una ventana a las dos menores.

El suceso tuvo lugar sobre las 19:45 horas del miércoles en la calle, donde se halla el despacho Martí Franch Arquitectura del Paisatge, en el que trabaja el matrimonio, ambos arquitectos.

El marido y padre de las niñas, junto al resto de la familia, entre ellos otra hija del matrimonio, fueron atendidos por especialistas en psicología del Servicio de Emergencias Médicas.

La madre, Mireia P., era conocida en la capital gerundense, ya que había trabajado para el Ayuntamiento y sus padres regentaban diversos comercios de la ciudad gerundense.