La Audiencia de Barcelona ha condenado a tres años de cárcel a un maliense por dejar a su bebé, que nació de forma prematura, en estado vegetativo por la deshidratación que sufrió ya que le ponía poca leche en los biberones, que llenaba de arroz, cereales y aceite siguiendo una dieta de su país. La Audiencia condena también al padre a otro año de prisión por golpear a la cara de otro hijo con una cuchara ardiendo. A la madre le impone dos años. Ella preparaba los biberones de la misma forma, aunque lo hacía por sumisión a él, que se regía por "férreas creencias religiosas y culturales de su país".