El vilagarciano Carlos G.P. , para quien el fiscal solicita 4 años de prisión por presuntos abusos sexuales a su hija cuando tenía 10 años, negó ante el tribunal de la Audiencia de Pontevedra tales abusos y aseguró que se acostaba en la cama con ella "para ver la tele" y sin intención libidinosa. La menor, que ahora tiene 14 años, declaró, tras un biombo que le evitaba el contacto visual con su padre. Afirmó que al menos en una ocasión su progenitor entró en su cama y que, sujetándole la manos hacia arriba, se situó sobre ella y "restregaba" su cuerpo contra ella.

El acusado afirma que la niña miente y que mantenía con su hija una relación normal, con la que jugaba y en numerosas ocasiones compartían cama para ver la televisión "yo en su cama o ella en la mía". La Fiscalía considera que es autor de un delito de abuso sexual y mantiene su petición de 4 años de prisión.