La Guardia Civil, en el marco de la operación Thays, detuvo a un hombre de 37 años, residente en Córdoba, que mantenía contacto por la red de mensajería instantánea WhatsApp con 13 chicas menores, a las que remitía imágenes pornográficas. Las investigaciones comenzaron en el verano de 2014, cuando un padre denunció en Tenerife que había descubierto que su hija de 11 años estaba recibiendo una serie de imágenes pornográficas procedentes de un número desconocido.

Los investigadores identificaron al titular y usuario de ese teléfono, residente en la provincia de Córdoba y lo detuvieron. El autor obtuvo los móviles de las menores a través de las redes, aprovechando que habían colocado en ellas información personal. El pederasta ahora detenido simulaba ser un adolescente y enviaba fotos de un joven que nada tenía que ver con él.