La Guardia Civil ha intervenido más de 375 kilos de cocaína negra procedente de Venezuela y ha desmantelado el laboratorio donde se procesaba y adulteraba, en Torrelles de Foix (Barcelona), en una operación que se cierra con seis detenidos: tres venezolanos, dos italianos y un español. Una operación conjunta en Canarias y Cataluña permitió llegar a la droga, oculta en un velero. La cocaína negra es muy difícil de detectar con los métodos habituales, ya que la droga se mezcla con una sustancia sólida de color negro que la hace casi imperceptible en los controles fronterizos, explicó ayer el jefe de la Unidad de Policía Judicial de la VII Zona, José Daniel Baena.