La megalomanía perdió al sangriento capo mexicano Joaquín El Chapo Guzmán. Si el casting en busca de actores para producir una película sobre su vida puso sobre su pista a las autoridades de su país que el viernes volvían a capturarlo, la entrevista que concedió el pasado 2 de octubre en la clandestinidad al actor estadounidense Sean Penn, por mediación de la actriz mexicana Kate del Castillo, permitió su localización desde un helicóptero en Durango, si bien logró huir porque al ir acompañado de dos mujeres y una niña los militares no dispararon.

La revista estadounidense Rolling Stone difundió ayer la entrevista que realizó la estrella norteamericana a El Chapo en una zona selvática de México y con varios gallos cantando como música de fondo. El capo se jacta y vanagloria de su poder sin ningún tipo de arrepentimiento: "No quiero ser retratado como una monja. Suministro más heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana que nadie en el mundo. Tengo flotas de submarinos, aviones, barcos y camiones", afirma, a la vez que confía en morir "de muerte natural".

Mientras la Casa Blanca repudia las declaraciones de El Chapo, las autoridades judiciales mexicanas esperan poder interrogar a los actores Sean Penn y Kate del Castillo. La actriz mexicana dio vida en una telenovela a La reina del sur, como protagonista de la novela de narcotráfico de Arturo Pérez Reverte, y en 2012 afirmó públicamente que confiaba más en El Chapo que en el Gobierno mexicano por lo que le pidió que usara su poder para ser un héroe.

El encuentro entre los actores y el jefe del cártel de Sinaloa se produjo tras la fuga del narco del penal del Altiplano a través de un túnel de más de un kilómetro y se tradujo en una conversación de 7 horas con cena incluida. Era el paso previo a una entrevista para la revista que nunca llegó a celebrarse por motivos de seguridad, pues El Chapo fue localizado días después en Durango. Sí mantuvieron conversaciones encubiertas y el capo envió al actor estadounidense -que asegura que se sintió vigilado- un vídeo en el que contestaba a sus preguntas y que ha sido colgado por Rolling Stone. Durante su encuentro el capo mexicano manifestó a la estrella de Hollywood que quería realizar una película sobre su vida y puso sobre su pista a las autoridades de su país.

Bajo el título El Chapo speaks (El Chapo habla) y con una foto en la que Sean Penn y Joaquín Guzmán se dan la mano, la revista resume las gestiones realizadas para encontrarse con el narcotraficante y facilita detalles de la vida de El Chapo. El narco, en respuesta a las preguntas del actor, relata que empezó a trabajar de niño recogiendo naranjas y a los 15 años realizó su primera incursión en el tráfico de drogas. "En mi pueblo no había nada más para sobrevivir", explica. Rechaza también ser responsable del alto consumo de drogas en el mundo: "El día que yo no exista no mermará el consumo".

Los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán, se hicieron eco en sus cuentas de la red social Twitter de la fotografía que atestigua la entrevista que realizó el actor Sean Penn al capo mexicano.

Mientras, Guzmán ha vuelto a la cárcel del Altiplano de la que se fugó, convertida ahora en un búnker, a la espera de que se tramite su extradición a Estados Unidos. Su abogado ya ha comunicado que El Chapo, declarado el enemigo público número uno de Boston después de Al Capone, se opone a ser trasladado a Norteamérica.