Un juicio pendiente por una agresión previa entre dos clanes gitanos de Santiago desencadenó la reyerta a tiros del sábado pasado. La vista oral pendiente ya había generado días antes otro incidente entre ambas familias, según informó ayer la Policía Nacional. En la pelea, según los investigadores, se utilizaron "elementos contundentes como palos" y "armas de fuego".