La Policía Nacional estrechó el cerco hasta arrestar al autor del homicidio de Amador Suárez, cuyo cadáver fue encontrado en su casa de La Felguera, en Asturias, el pasado 4 de enero. El detenido es el hijo menor del fallecido, que ha reconocido la autoría del crimen, presionado por las evidencias policiales y después de varios intentos infructuosos de ocultar pruebas.

La detención se produjo la tarde del pasado miércoles en la localidad en la que reside el agresor, un hombre que supera los 40 años. Según las pruebas que la Policía Nacional presentará ante el juez, el hijo del fallecido le golpeó en la cabeza en varias ocasiones con un objeto contundente, hasta provocarle la muerte. El cuerpo de Amador Suárez, de 77 años, fue encontrado la mañana del 4 de enero en su domicilio en el centro de la localidad de La Felguera. Algunos de sus familiares habían dado la voz de alarma tras no poder contactar con él desde Nochevieja. Tras la denuncia, agentes de la Policía Nacional, con el apoyo de los Bomberos entraron en el piso, donde hallaron el cuerpo sin vida de Amador Suárez.

El autor del crimen intentó ocultar pruebas. Utilizó una fregona para limpiar las manchas de sangre en el lugar de los hechos, aunque después la dejó en el domicilio de la víctima. También se llevó varios objetos para simular un robo, que esparció por distintos lugares de Riaño. Agentes de la Policía Científica buscaron ayer estas pertenencias en jardines del distrito, según confirmaron varios vecinos. Pero el robo era improbable, pues ni la cerradura de la puerta de la vivienda, ni ninguna ventana habían sido forzadas, por lo que las pesquisas policiales se centraron en el entorno familiar y más cercano del fallecido. Tras la detención del presunto parricida, en los interrogatorios realizados en la comisaría de la Policía Nacional en Langreo, el autor del crimen acabó reconociendo su autoría, a pesar de su reticencia inicial, pero ante la evidencia de las pruebas en su contra. En las próximas horas se espera que pase a disposición judicial y se levante el secreto del sumario. Será entonces cuando se conozcan los motivos que provocaron el crimen.

Las investigaciones se centraron, desde un principio, en el círculo familiar y de las personas más próximas al fallecido. También se revisaron grabaciones de cámaras próximas al domicilio. Los familiares no pudieron acceder a la vivienda al no disponer de las llaves. Cuando los bomberos entraron en su domicilio lo hicieron por el balcón de la vivienda para forzar la puerta exterior y franquear la entrada a la policía.