Uno de los cuatro acusados tráfico de cocaína oculta en juguetes en 2011tráfico de cocaína se ha declarado culpable este lunes. En concreto, se trata de a quien le incautaron la droga tras trasladarla en autobús entre Murcia y Ferrol, mientras que los otros tres han negado todas las acusaciones.

La Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido este lunes el juicio contra estas cuatro personas, para quienes la Fiscalía pide 5 años de prisión por su presunta participación en la compraventa de 400 gramos de cocaína, que un acusado trasladó de Murcia a Ferrol en juguetes infantiles.

Tres de los acusados son de nacionalidad colombiana y el cuarto está actualmente en prisión por el asesinato en Narón de su exnovia Iria García Bouza, el cual ha negado su participación en estos hechos.

En la sesión, solo uno de los procesados se ha declarado culpable de los hechos que le han sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de A Coruña. Así, ante el tribunal, el hombre ha reconocido que llevaba la droga en su maleta aunque ha señalado que creía que lo que estaba portando era hachís.

Por su parte, los otros tres procesados han negado todas las acusaciones y dos ellos han alegado ser consumidores de este tipo de sustancias. Así, reiteradamente han negado dedicarse al tráfico de drogas y han declarado que la droga que encontraron en sus respectivos domicilios era para "consumo propio".

En el banquillo de los acusados también se encuentran un hombre y una mujer que son hermanos, que estaban encargados de recoger la droga. La mujer ha negado todas acusaciones y también ha asegurado que la droga que tenía su hermano era para su consumo propio.

Hechos

El escrito de la Fiscalía sostiene que uno de los acusados llegó a la estación de autobuses de Ferrol desde Murcia a las 08,30 horas del 22 de diciembre del 2011 con una maleta que incluía dos juguetes infantiles. En su interior, dos paquetes con 400 gramos de cocaína.

Según recoge el escrito, esta persona transportaba la sustancia para entregársela a otras dos personas. Estos le habían propuesto su recogida a cambio de dinero para su posterior distribución al por menor en Ferrol a través de otro individuo, el exnovio de Iria García Bouza.