El presunto asesino de Alicia, la niña de 17 meses a la que arrojó el pasado lunes por una ventana en Vitoria tras abusar de ella, ingresó ayer en prisión. Las muestras de duelo por la muerte de la pequeña se sucedieron a lo largo del día en la capital alavesa, donde los ciudadanos depositaron peluches y velas en el lugar donde cayó la bebé. La madre continúa en el hospital, donde ingresó a la vez que su hija. El juez ordenó su ingreso en prisión y no en un centro psiquiátrico.