La Audiencia Provincial de Pontevedra ha dado vía libre al juicio de la red de narcos atribuida a Marino G.J., el menor de los hijos del rey de los gitanos, al desestimar los recursos de los abogados de los procesados, que ahora tendrán que presentar los escritos de defensa. La vista oral podría celebrarse antes del verano. La banda fue desarticulada por la Policía Nacional hace dos años en una gasolinera de Mos cuando supuestamente pretendían robar un alijo de medio kilo de cocaína a dos arousanos.

El presunto cabecilla de la banda compartirá banquillo con otras seis personas, entre las que destaca Enrique P.M., un agente de la Guardia Civil destinado en el puesto de Mos y que fue arrestado de uniforme y en el coche patrulla. La Fiscalía le otorga una "función esencial" en la red ya que era el encargado de "simular" un control policial fraudulento que permitiría apoderarse de la droga, valorada en 56.000 euros.