Los enfrentamientos entre vendedores ambulantes gitanos del clan de los morones y de los zamoranos -que obligaron al cierre de los mercadillos en Vigo tras el tiroteo con un herido del que fueron víctimas tres vehículos de este último grupo, el acto más grave tras las reyertas de Cangas y Redondela- llevarán en los próximo días al juzgado a Sinaí Giménez, del clan de los morones. El próximo martes ha sido citado en un Juzgado de Tui para declarar por la incautación de un arma de fuego cargada que encontró la Policía Nacional en la reyerta de Redondela, cuando fueron identificadas 40 personas y los zamoranos optaron por retirarse escoltados por varias unidades de las fuerzas de seguridad hasta Porriño.

El propio Sinaí Giménez explica que prestará declaración por exhorto en Tui, su lugar de residencia, a petición del Juzgado de Redondela que investiga los hechos y que lo hará en calidad de testigo; si bien asegura desconocer la procedencia del arma de fuego ilegal.

El enfrentamiento, con palos y barras de hierro, en el mercadillo de Redondela tuvo lugar el pasado 6 de noviembre. La Policía Nacional frenó el conflicto, que se saldó sin heridos. A raíz de estos hechos se formó una comisión especial de investigación de la que forman parte el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, el fiscal jefe de la provincia y los máximos responsables de la Guardia Civil y la Policía Nacional. La tensión entre morones y zamoranos sigue latente. El último enfrentamiento ocurrió el 4 de febrero en plena Gran Vía de Vigo.