Una mujer fue detenida ayer en la localidad onubense de Almonte por maltratar y abandonar a su hijo de 7 años, al que dejaba solo y encerrado con cadenas mientras ella iba a trabajar a los campos de fresa. La arrestada -a la que el juez dejó en libertad provisional aunque le ha impuesto una orden de alejamiento del niño- está acusada de encerrarle con candados y cadenas, en un ambiente insalubre y sin acceso a comida, y de hacerlo de forma continuada. La madre, de nacionalidad marroquí y de unos 30 años, salía de la vivienda sobre las 6.30 para ir al trabajo y no regresaba hasta las 16.30.

Madre e hijo vivían en una habitación de en un piso compartido de inmigrantes. Precisamente una pareja rumana que convivía en la casa alertó a las fuerzas de seguridad ante los llantos del pequeños que se oían desde la calle. El niño se encuentra ahora bajo la tutela de los servicios sociales andaluces, que decidirán dónde y con quién vivirá. La mujer está imputada por supuestos delitos de abandono y malos tratos y tendrá que comparecer en los juzgados los días 1 y 15 de cada mes. El padre, según ha informado la mujer, vive en Marruecos. Ella explicó al juez que adoptaba medidas para garantizar al seguridad de su hijo ya que no tenía con quien dejarlo cuando iba a trabajar.