El monitor acusado de abusar sexualmente de 16 menores en la comarca del Bierzo reconoció ayer haber instalado cámaras de visión nocturna en las habitaciones donde dormían los niños en el campamento y haberse grabado realizándoles tocamientos. La defensa alega que los hechos coincidieron con el aumento de la dosis de un medicamento que tomaba el acusado, lo que de alguna forma pudo influir en su comportamiento.