Una joven de 19 años fue asesinada ayer por su pareja, de 22, en la localidad mallorquina de Son Servera. El hombre se encuentra detenido después de que él mismo se presentara con su abogado ante las dependencias de la Guardia Civil diciendo que "creía que había matado" a su novia. El agresor ya había cumplido una condena en 2014 por maltratar a esta misma mujer.

La víctima es Victoria S. M., de nacionalidad española, y el agresor confeso fue identificado como Carlos G. V., de nacionalidad colombiana. La víctima había denunciado al agresor en 2014 y este fue condenado ese mismo año por un delito de malos tratos en el ámbito familiar. La sentencia, de septiembre de ese año, condenó al hombre a 22 días de trabajo en beneficio de la comunidad, a la prohibición de tenencia de armas durante un año, una orden de alejamiento a más de 200 metros y la incomunicación respecto a la víctima por el tiempo de la condena. Además, el condenado pagó a la mujer una indemnización de 210 euros.

El crimen de ayer ocurrió cerca de las once de la mañana en el interior de una casa de la calle de Mere de Déu de Lourdes, en la localidad de Son Servera. Agentes policiales se personaron en el domicilio, donde encontraron a la joven fallecida de "muerte violenta".

La Policía Judicial y la Unidad criminalística de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación. Se trata de la segunda muerte por violencia de género en las islas Baleares en el transcurso de este año.

Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, 11 mujeres habían sido asesinadas por sus parejas o exparejas hasta el pasado 23 de febrero.

El Consejo General del Poder Judicial cifró en 123.275 el número de mujeres que en 2015 denunciaron ser víctimas de violencia machista, número que revela un aumento de denuncias, órdenes de protección y condenas.

Asimismo, se supo ayer que la autopsia practicada a la mujer hallada muerta el pasado jueves en Catarroja (Valencia) apunta a que la causa del fallecimiento fue una sobredosis, probablemente de cocaína, según confirmó la Delegación del Gobierno.

La pareja de la fallecida, que había sido detenida porque el cuerpo de la mujer presentaba golpes que apuntaban a un posible caso de violencia de género, fue puesta en libertad. El cuerpo de la fallecida, una mujer de 51 años, tenía golpes y moraduras en la cara y el cuerpo porque, supuestamente, había mantenido una pelea con su pareja pero los resultados del examen forense señalan que fue una sobredosis la que le produjo la muerte.