La Policía Local de A Guarda recibió una llamada desde un restaurante de la localidad, donde le dijeron que un cliente pedía auxilio al haber atropellado a varios ciclistas. Los guardias acudieron al local y se encontraron con el conductor, sentado en la terraza y visiblemente abatido, que les contó: "Acabo de atropellar a ciclistas". Uno de los policías se quedó con el anciano, mientras el compañero comprobaba la veracidad de los hechos. El hombre fue trasladado a la sede de la Policía Local y hasta allí acudieron sus familiares más cercanos. Ante miembros de la Guardia Civil de Tráfico de O Porriño, declaró: "Me puse a adelantar, los ciclistas se me arrimaron a la izquierda y me los llevé por delante".

Acudió después al restaurante para pedir auxilio porque tiene confianza con los propietarios. Allí aparcó inicialmente el todo terreno, que presentaba abolladura en el capó, con restos de bicicletas encima, además del parabrisas roto, cristales dentro del vehículo y abolladuras en la parte delantera, con restos del atropello múltiple. En las dependencias policiales se le realizaron pruebas de alcoholemia y de drogas dieron resultado negativo. Se comprobó que tiene el carné de conducir en vigor, que el vehículo pasó la ITV y el seguro está en regla.