Sin posibilidad de recurso, la Fiscalía encajó con "sorpresa y malestar" la decisión de la Audiencia de Ourense de dejar libre a uno de los investigados por un crimen registrado en 2014 en Boborás. La sala acordó la excarcelación de Eduardo L. F. tras fijar una fianza de 3.000 euros. El Ministerio Público lo acusa de asesinato, delito penado de 15 a 25 años de cárcel.

La Audiencia no fija medidas cautelaras. Argumenta que, pese a "la existencia de indicios de la participación del imputado en un presunto delito de homicidio, se estima que dado el tiempo transcurrido desde el inicio de la instrucción, en el que puede descartarse el riesgo de obstrucción de la investigación así como el de reiteración delictiva, únicamente se mantendría el riesgo de fuga, que al margen de las circunstancias concurrentes en el imputado puede conjurarse con la adopción de otras medidas". Para "asegurar la presencia del imputado" la sala considera que basta con la fianza.