Una niña de tres años de edad que cayó junto con su bicicleta desde cinco metros de altura en la confluencia de las calles José Batán con Manuel Lomo, en el barrio de Valleseco de Santa Cruz de Tenerife, sobrevivió al fatal accidente gracias a la acción de su abuelo que se arrojó para salvarle la vida. A la caída de la menor se añadió, afortunadamente, un arbusto de un metro de altura que amortiguó el golpe.

El accidente tuvo lugar el pasado domingo, día 13 de marzo, sobre las 13.15 horas, cuando la pequeña jugueteaba con la bicicleta y al llegar a la citada calle se introdujo entre las vallas peatonales y cayó al vacío. Su abuelo que se encontraba unos metros más rezagado al ver lo que le había ocurrido a la niña no lo dudó un momento y se fue a por ella.

Unos vecinos que vieron cómo sucedían los hechos acudieron inmediatamente a prestarles ayuda. Entre ellos estaba la madre y un tío de un menor que hace aproximadamente unos dos años se precipitó en el mismo lugar y estuvo a punto de perder uno de sus miembros superiores, un brazo, ya que sufrió la rotura de una arteria. La víctima, que tenía siete años, llegó casi moribunda al Hospital Nuestra Señora de La Candelaria.

En este caso de la menor de tres años del pasado domingo, un vecino alertó al Servicio de Urgencias Canario (SUC), que envió una ambulancia medicalizada y atendió a ambos accidentados y evacuó a la niña al Hospital de La Candelaria. La menor presentaba un traumatismo craneoencefálico así como diversas erosiones en el rostro al golpearse contra el picón y contracturas en la espalda. Su abuelo presentaba cortes en ambos brazos, en las rodillas y en el pecho. Una patrulla de la Policía Local acudió al lugar. Los padres de la niña interpusieron denuncia en el Juzgado de Guardia.

Fuentes vecinales apuntaron que el problema está en la separación existente entre las vallas que permiten que cualquier menor se cuele entre ellas. Además, han pedido al Ayuntamiento el cambio del vallado, ya que algunos testigos colocaron unas chapas protectoras y la Policía Local ordenó retirarlas "por cuestiones estéticas".