Una enfermera italiana ha sido detenida acusada del homicidio de trece pacientes ingresados en el hospital de Piombino, en la provincia de Livorno (Italia). Las acusaciones contra Fausta Bonino, de 55 años, son de "homicidio voluntario continuado y agravado" de pacientes que pasaron entre 2014 y 2015 por el departamento de anestesia y reanimación.

La muerte de trece personas se produjo debido a inyecciones masivas de heparina, un anticoagulante muy usado en los hospitales para evitar las posibles trombosis debido a la inactividad de los pacientes. Según los investigadores, el suministro fue diez veces mayor de lo normal, lo que provocó rápidas hemorragias internas. Esos pacientes fallecidos son mujeres y hombres de entre 61 y 88 años y las muertes se produjeron entre el 19 de enero de 2014 y el 19 de septiembre de 2015.