Una llamada telefónica recibida en la sede de la Policía Local de Vigo desde las Islas Canarias resultó clave para localizar ayer el cadáver de un hombre de 51 años en su casa de Alcabre, quien, según la amiga que dio la alerta, llevaba seis días sin tener actividad ni en la red social Facebook ni en WhatsApp, lo que motivó su preocupación.

La sorpresa del dispositivo de emergencia cuando llegó a la vivienda fue que se topó con ingentes cantidades de basura y, de hecho, la víctima, que vive sola, fue hallada atrapada en un hueco que había entre una pila de más de un metro de desperdicios y una de las entradas al domicilio. El cadáver tuvo que ser rescatado por los bomberos en una labor que resultó compleja, ya que tuvieron que actuar entre montones de enseres y desechos, con el añadido del peso del fallecido, que era obeso.

Fue poco antes de las cuatro de la tarde de ayer cuando la Policía Local recibió la llamada de una mujer preocupada porque un vecino de Vigo con el que contactaba por Facebook y WhatsApp llevaba desde el viernes sin dar señal alguna en estos foros. Los agentes se trasladaron a la vivienda unifamiliar en la que reside el hombre, y lo hallaron muerto entre kilos de basura. Fuentes policiales informaron de que la víctima es J.A.T.G., de 51 años, si bien la identificación estaba pendiente de ratificarse a través de las huellas dactilares. El cadáver no tenía signos de violencia y todo apunta a muerte natural. Una de las hipótesis es que por alguna caída o percance se hubiese quedado atrapado y fuese incapaz de salir de entre la basura. La autopsia que se le practicará será clave también para determinar cuántos días llevaba muerto, algo que no se pudo establecer en el primer examen que en el lugar realizó la forense.

La persona que alertó no sabía nada de él desde hacía seis jornadas. El cuerpo tenía algunas partes en avanzado estado de descomposición, algo agravado por el hecho de que estuvo en contacto con desperdicios.

Al lugar, además de Policía Local, bomberos y forense, acudió la Policía Nacional. Agentes del grupo de la Científica se trasladaron para realizar un reportaje fotográfico. La investigación recayó en el Juzgado de Instrucción 1 de Vigo, en funciones de guardia.