Una explosión de material pirotécnico supuestamente provocada por una chispa causó ayer más de un centenar de muertos y 350 heridos durante una celebración festiva en un templo del sur de la India, en el peor incendio en más de una década en este país.

El fuego se declaró a alrededor de las 03.30 hora local de ayer (22.00 horas del sábado en España) tras varias horas de espectáculo de fuegos artificiales en el templo de Puttingal, en el distrito Kollam del estado de Kerala. Una pila con material pirotécnico, supuestamente no autorizado por las autoridades, se incendió desencadenando la tragedia.

Un portavoz de la Policía de Kerala, Anil Kumar, señaló que la cifra oficial de fallecidos es de 105, mientras que la de heridos es de alrededor de unos 350, "porque varía", en alusión al grave estado de algunos de los ingresados en los hospitales. "La operación de rescate sigue, con equipos de emergencia, el Ejército, la Policía y los bomberos, con ayuda además de la población local", añadió este responsable del rescate. El suceso pudo tener mayores dimensiones dado que en el momento en que ocurrió asistían a la celebración entre 10.000 y 15.000 personas.

Además, un terremoto de 6,6 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió ayer la zona de Hindukush, en el noreste de Afganistán, y se dejó sentir también en Pakistán y en la India, sin que las autoridades informaran inicialmente de víctimas.

Hindukush es una de las zonas montañosas más elevadas del mundo que forma parte de la cordillera del Himalaya y que comparten Afganistán y Pakistán, en un área sensible a frecuentes temblores de tierra debido a la confluencia de importantes placas tectónicas.