Celso B.A., de 48 años, se quitó la vida de un disparo el sábado, en su despacho de la Comisaría de la Policía Nacional de Ourense. Ingresó en el cuerpo en 1991 y estaba destinado en la demarcación desde el año 2006, donde se encargaba de funciones de prensa y participación ciudadana, asistiendo con frecuencia a charlas en centros educativos y asociaciones. También había ejercido en numerosas ocasiones como instructor de defensa personal. El sábado por la tarde, minutos antes de las 17.00 horas, envió un mensaje de WhatsApp a sus amigos más próximos y correos electrónicos a varios compañeros. En la comunicación advertía de que iba a suicidarse. Su cuerpo fue localizado a las diez de la noche del sábado en su despacho, que había cerrado con llave. La hipótesis principal, difundida ayer por la Policía Nacional en un comunicado, asegura que el funcionario se disparó con su arma reglamentaria en el lado izquierdo de la cabeza.

Las razones e incógnitas del suceso han consternado a la Comisaría de Policía de Ourense, que ha vivido un año lleno de crisis internas. Por ahora, la comisaría de Ourense se limita a afirmar que el hecho de que el policía fallecido hubiese anticipado la tragedia "pone de manifiesto la difícil situación anímica que derivó en el trágico desenlace".