La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a trece años de prisión a una mujer por dejar morir su madre diabética y sordomuda, abandonada en una cama tras una operación quirúrgica. El cadáver se halló en extremo estado de abandono. En la sentencia, el magistrado Miguel Ángel Ruiz recoge el agravante de parentesco "por resultar especialmente odioso el vínculo biológico entre la autora de la acción homicida y la víctima".