El atracador conocido como El Solitario, Jaime Giménez Arbe, declaró ayer ante el magistrado de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón que él tenía "profesionalidad" y que si hubiera querido "habría matado a cuatro o cinco policías" durante un tiroteo tras un atraco en 2000.

El Solitario hizo estas declaraciones en la primera sesión del juicio, en el que se enfrenta a una petición de prisión de 31 años por tres delitos de homicidio en grado de tentativa y uno de robo con violencia.

El acusado relató cómo el 10 de mayo de 2000 acudió a la localidad de La Vall d'Uixò para "expropiar" un banco, y que finalizó con un tiroteo en el que resultaron heridos graves tres agentes de la Policía Local. Arbe ya fue condenado a 47 años por asesinar a dos guardias civiles en Navarra en 2004.

El acusado relató cómo sucedieron los hechos el día del atraco y aseguró que tras acceder a la sucursal de la Caja Rural esgrimió un arma pero no "encañonó" a los empleados y les "conminó con buenas formas y educación" a que le dieran el dinero de la caja fuerte.

Cuando salió a la calle vio a "dos agentes de policía con la pistola en la mano", uno de los cuales le dio el alto. "Me dispararon dos veces sin darme", dijo, cuando él dirigió su mano al interior de la chaqueta.

"Sentí entonces que mi vida corría grave peligro y me defendí y les disparé a las piernas para huir, sin intención de matar a nadie". La situación "se convirtió en un pandemónium". Pero enfrente estaban su "profesionalidad" y el conocimiento de lo que "hay que hacer con las armas", dijo para añadir: "No soy Billy el Niño, pero casi".