La presunta red de narcotraficantes desarticulada en la operación Jaula está próxima a juicio. Con la instrucción del caso ya finalizada, el fiscal acaba de presentar su escrito de calificación, en el que solicita penas que suman 74 años y medio de prisión y más de 40 millones de euros en multas para el presunto líder de la organización, Antonio Manuel B.I., -un narco de Granada que estaba prófugo de la Justicia y utilizaba dos identidades falsas- y para los otros cinco presuntos miembros de esta red. El operativo contra la banda derivó en octubre de 2014 en la intervención de un alijo de 54 kilos de cocaína valorado en más de dos millones de euros que llegó a Marín oculto en un palé de fruta (plátanos) procedente de Colombia a bordo de un buque.

El fiscal antidroga de la provincia de Pontevedra, Luis Uriarte, acusa de delito de tráfico de drogas agravado por la notoria importancia de la cantidad intervenida y porque se cometió en el seno de una red jerarquizada, motivo por el que también aprecia delito de organización criminal. En el caso del supuesto cabecilla y otro procesado acusa asimismo de falsedad por el uso de identidades falsas.

La mayor pena se pide para Antonio Manuel B.I., de 53 años, a quien se le buscaba para cumplir una condena de 17 años de cárcel por otro caso de tráfico de drogas. Por el actual se enfrenta a otros 18 años y medio, así como multa de 10 millones de euros y otra sanción de 3.600 euros. Para A.M.V., argentino afincado en Barcelona de 49 años, la pena que se pide es de 13 años, así como multas de 6 millones y otra de 3.600. Al considerado mano derecha del líder, J.M.B., un vecino de Córdoba de 45 años, la solicitud es de 10 años y medio de cárcel y sanción de 6 millones, idéntica pena que se interesa para otros dos: J.L.P., un sevillano de 40 años; y A.S., ruso de 36. Finalmente, A.C.S., de Bueu pero vecino de Cangas, afronta 11 años y medio de cárcel. Es el único, junto al cabecilla, al que se le aplica la circunstancia agravante de reincidencia.