El voraz incendio que ayer por la tarde sufrió la factoría de la empresa frigorífica Fandicosta, la séptima industria pesquera de España, redujo a la mitad sus instalaciones en la parroquia de Domaio en Moaña (Pontevedra). Las 110 personas que se encontraban en las dependencias fueron desalojadas sin que se registrara ningún herido, si bien los daños han sido cuantiosos pero no podrán valorarse hasta que hoy pueda accederse al interior de las naves.

Una densa humareda cubrió parte de la ría de Vigo, especialmente en el puente de Rande, que al igual que la autopista AP-9, el corredor del Morrazo y la carretera de la Costa tuvieron que ser cortados al tráfico durante más de una hora. También se desalojaron varias viviendas de la zona y una gasolinera próxima a la factoría en llamas. El 112 aconsejó a los vecinos de Moaña y Redondela que cerraran las ventanas y no salieran a la calle para evitar los efectos del humo mientras que la Xunta activó el plan territorial de emergencias en nivel 1 y el de contaminación marina en fase de alerta.

Las llamas, según algunos testigos, se originaron en una zona alta de la empresa, próxima a un depósito de amoníaco y se sospecha que el origen del incendio pudo ser una chispa o bien un cortocircuito. Extremos que tendrán que ser investigados a lo largo de los próximos días.

Bomberos de Morrazo, Vigo, Val Miñor, O Salnés y Pontevedra centraron sus esfuerzos en evitar que el fuego llegara a estos tanques. La Autoridad Porturia de Vigo trasladó dos remolcaldores para que ayudaran a sofocar el incendio desde el agua. Los esfuerzos de los servicios de extinción se vieron recompensados, pues el fuego no llegó al tanque de amoníaco aunque sí se produjeron algunas fugas que se combatieron con agua para evitar que se formase una nube tóxica, según informaron los bomberos que, pasadas las 23.30 horas seguían enfriando la zona si bien el fuego se consideró controlado pasadas las 22.00 horas.

Precisamente fue el humo el que alertó a los trabajadores de la sala de elaborados. Algunos testigos aseguran que vieron una llamarada. En ese momento se les recomendó salir quince minutos para "tomar el bocadillo" , pero enseguida fueron desalojados. "No parecía tanto cuando comenzó el humo, no puede ser", lloraba una de las trabajadoras que había dejado su coche en el interior de la factoría. Y es que todos los trabajadores salieron con lo puesto. "Esto es dantesco", señalaba Angel Martínez, propietario de Fandicosta. Estaba viendo como las llamas consumen la empresa que tanto le ha costado levantar. Martinez aseguraba que todos los trabajadores se encuentran bien.

Sobre las 19.30 horas las llamas provocaron el desplome de parte del revestimiento exterior de la nave y se escucharon pequeñas explosiones, según testigos presenciales. Ya entrada la noche, los bomberos desplazados hasta la zona consiguieron evitar la propagación del fuego hacia los depósitos de oxígeno y nitrógeno líquido que hay en el interior de las instalaciones.