Por edad y trayectoria Manuel Charlín Gama, a sus 84 años, es el pionero de los grandes narcotraficantes de Arousa, un negocio al que saltó desde el contrabando de tabaco. La operación Repesca es la segunda causa de blanqueo para el clan Charlín. En la primera, en 1995 se decomisaron bienes por 30 millones de euros, pero el clan siguió ampliando capital con el patriarca ingresado en prisión.

La vida del Charlín El viejo es una sucesión de entradas y salidas de prisión donde pasó casi ininterrumpidamente veinte años por narcotráfico y blanqueo de capitales. En julio de 2010 recuperó la libertad, y dos días después volvía detenido a los juzgados por la nueva causa de blanqueo. Salió en libertad bajo fianza de 30.000 euros y así espera el juicio.

La investigación actual sobre el patrimonio oculto del clan Charlín comenzó en 2008, cuando Noemí Outón adquirió bienes que habían sido embargados a su familia y se subastaban para pagar las deudas contraídas con las trabajadoras del antiguo cocedero familiar Charpo. La nieta del patriarca, acompañada por su madre, María Teresa -la única hija de Manuel Charlín que en 1995 se libró del primer juicio por blanqueo contra la familia- pagó 800.000 euros para recuperar un cocedero de marisco en A Illa y unos terrenos en O Terrón.

Entonces saltó la alerta. Además, se tuvo conocimiento de que algunas personas habrían recibido amenazas para no optar al resto de los bienes del clan a subastar, incluidas sus viviendas. Quedó claro que los Charlín habían conseguido reconstruir su patrimonio y el jefe del grupo seguía siendo Manuel Charlín que supuestamente daba instrucciones desde prisión. De ahí el nombre de la operación Repesca". Pero el patriarca lo negó nada más salir en libertad. "Yo no tengo ninguna organización, ni gente ni barcos. Si la tuviera habríamos seguido trabajando, no íbamos a esperar 20 años a que saliera de la cárcel, como parecen creer las fuerzas antidroga".