El caso del recién nacido al que su madre arrojó por la ventana de la casa de sus padres en la localidad pontevedresa de O Rosal, tras haber ocultado el embarazo a todo su entorno, está ya a punto de tener resolución judicial. La Fiscalía, en un escrito suscrito con la conformidad de la propia acusada y de su abogado, solicita que la joven, A.A.A., que tenía 22 años cuando ocurrieron los hechos, sea condenada a 3 años y 9 meses de cárcel como autora de un delito de asesinato en grado de tentativa. La vista está prevista la próxima semana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra y, dado el acuerdo alcanzado entre acusación y defensa, ya no se ha citado ni a testigos ni a peritos ya que el acto se limitará a que la procesada ratifique su aceptación de la pena. En el improbable caso de que se frustrase el pacto se señalaría nueva fecha para celebrar el juicio completo.

Estos hechos que causaron gran conmoción en O Rosal ocurrieron en julio de 2014 en el barrio de Urgal y el niño, que pronto cumplirá dos años y cuya guarda y custodia fue concedida a su padre poco después del suceso, ya está recuperado de las graves lesiones sufridas. Además de cárcel, el fiscal solicita que se prive a la madre de la patria potestad sobre el menor con prohibición de aproximarse al mismo a una distancia inferior a 200 metros o de comunicarse con él por cualquier medio por un período de 5 años. La joven ya tenía orden de alejamiento con respecto a su hijo, aún vigente, desde que se abrieron las diligencias judiciales.