La Audiencia Provincial de Asturias juzga el lunes a un vecino de la cuenca del Nalón por contactar por WhatsApp con niñas de 11 y 12 años haciéndose pasar por un joven adolescente para que le enviaran fotos y vídeos de contenido sexual que luego compartía por internet con otros pedófilos. Con una de ellas llegó a tener relaciones sexuales haciéndose pasar por el padre de su supuesto novio, que grabó y colgó en internet.

El fiscal pide 28 años de prisión, 10 de alejamiento y libertad vigilada por un presunto delito continuado de corrupción de menores, otro continuado de abuso sexual y dos de falsedad en documento mercantil.

El acusado consiguió el teléfono de una niña de 11 años que iba al mismo colegio que su hijo menor. Era mayo de 2014. Se puso en contacto con ella a través del WhatsApp, y a través de ella consiguió los números de otras cinco menores también de entre 11 y 12 años.

Según la Fiscalía, el hombre se hacía pasar por un adolescente que para unas era Manu y para otras José, y según era uno u otro residía en León o en Barcelona. "El procesado, en conversaciones independientes, les decía que estaba enamorado de cada una de ellas, que quería ser su novio y les pedía que le enviaran fotos vestidas, en bikini, desnudas, de sus pechos y órganos genitales". A medida que las relaciones avanzaban comenzó a pedirles vídeos de mayor contenido sexual.

"Les enviaba cientos de mensajes de texto a cualquier hora del día, diciéndoles que sería capaz de quitarse la vida si no le demostraban lo que le querían enviándole esos vídeos, o que terminaría con la relación si no accedían", relata el fiscal.