Un niño de tres años cayó ayer en Cincinnati a la fosa de los gorilas y fue gravemente herido por uno de los ejemplares, que pesaba 200 kilos, según relató el director del establecimiento, Thane Maynard. Al parecer el macho "arrastró" al pequeño con violencia y "lo arrojó por los aires" antes de que el equipo de emergencias del zoo pudiera dispararle y matarlo. El niño, que estuvo unos diez minutos en la fosa, fue trasladado de inmediato a un hospital. Maynard explicó aplicar un sedante hubiera sido demasiado lento.