"La pena es mínima. Tres meses de cárcel que se le suspenden y cuando pasen dos años podrá volver a matar a un animal. Es triste y frustrante. El maltrato animal es un delito que se menosprecia". Así se manifestaba a la salida del juicio Fátima Lago, integrante de Proyecto Gato, colectivo que presentó la querella y que ejercía la acusación particular en el proceso. Otro caso de un gato muerto atravesado por una flecha no pudieron llevarlo a juicio al no hallar testigos. La asociación animalista Libera, en un comunicado, también considera que la pena impuesta ayer por el caso de la calle Numancia muestra una "falta de contundencia legal" al maltrato animal.