El lunes se cumple un año de la localización del cuerpo de Socorro Pérez, la ourensana asesinada cuando hacía deporte, en mayo de 2015, por un posible móvil sexual. La hipótesis más probable es que un extraño la asaltó, la golpeó con una piedra en la cabeza y la violó. La búsqueda, centrada en los márgenes del Miño tras un testimonio equivocado, tardó 34 días en dar resultado. El 6 de junio de 2015, cazadores amigos de la familia hallaron los restos de la mujer entre la maleza. La Policía de Ourense sumó más de 600 folios de diligencias, pero ninguna pista clara ni sospechosos. Ahora, por iniciativa del nuevo comisario, Antonio Álvarez Valencia, una unidad central dedicada a los "casos difíciles" está revisando la investigación para decidir nuevas vías o retomar algunas aparcadas.

Por ahora, leyeron las actuaciones y comprobado las inspecciones oculares del lugar del crimen, la casa o el coche de la víctima. El grupo pertenece a la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional recoge las investigaciones de todos los crímenes sin resolver en los últimos 20 años, el plazo de prescripción de los delitos de sangre. En España, en la actualidad, hay 484 homicidios o asesinatos sin esclarecer y que aún no han prescrito.