Prisión provisional comunicada y sin fianza como presunto autor de un delito de homicidio. Ésta fue la medida adoptada ayer por el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo, en funciones de guardia, con respecto a Ihor V., el albañil ucraniano detenido el domingo por matar con una plancha a un compatriota en el piso que compartían en Nigrán. Como ya había hecho ante la Guardia Civil, el arrestado reiteró ante el magistrado que actuó en defensa propia, a raíz de que la víctima, aseguró, le amenazase con un cuchillo después de que él se negase a darle dinero que el fallecido, Roman, le pedía "para cervezas". La línea del abogado defensor será ahora la de tratar de demostrar que se trató de un homicidio imprudente -castigado con una pena menor que el delito que al menos inicialmente imputa el juez- derivado de una acción de su cliente ya que temía por su vida.

El crimen ocurrió la madrugada del domingo. Víctima y agresor, que residían con dos peruanos, llevaban desde febrero en Nigrán trabajando en las obras de un piso, pero ambos ya se habían conocido con anterioridad en Madrid. El fallecido fue hallado con un fuerte golpe en la cabeza, asestado con una plancha, y en medio de un charco de sangre en la vivienda. Testigos contaron que la víctima recorrió distintos bares poco antes de su muerte y que en el último de ellos se negaron a servirle una copa más.

La versión aportada por el ahora investigado al magistrado de guardia es que su compatriota llegó en estado ebrio a la casa donde vivían y le pidió dinero para "unas cervezas", algo a lo que él se negó. Ihor V., que tiene unos 45 años de edad, señaló que ante esta situación, el hombre sacó un cuchillo con el que lo amenazó, por lo que él cogió la plancha para defenderse y le asestó un golpe en la cabeza, aunque sin intención de acabar con su vida.

Tras escuchar su testimonio, el juez decretó su ingreso en prisión provisional como supuesto autor de un delito de homicidio. Además de la gravedad del ilícito que se le atribuye, otro de los factores tenidos en cuenta por el magistrado de guardia para decretar la medida privativa de libertad fue el de la falta de arraigo del apresado. Según fuentes cercanas al hombre, éste se movía por diferentes puntos de España en función de los lugares donde era contratado para trabajar. Tras la decisión judicial este ucraniano fue trasladado a la prisión de A Lama.

La defensa solicitará que el homicidio sea calificado de imprudente, algo que ahora deberá determinarse, de ser cierta la versión del detenido, con las preceptivas pruebas a lo largo de la instrucción. Aunque no trascendió, todo apunta a que el juzgado ya tiene en su poder el informe provisional de la autopsia practicada al fallecido.